Por su interés para que vayais comprendiendo algunas de las complejidades de los cambios que se generaran en nuestro desempeño profesional por la Nueva Ley de Economía Social os copio una noticia que se esta comentando bastante en diversos foros y redes sociales de Internet interesados en la materia y que hemos tomado de la edición digital del Diario de Navarra.
Cuando tenga información sobre el mismo tema aplicable al ámbito que nos ocupa a nosotros en la Comunidad Valenciana lo publicare. Son temas complejos pero en los que muchos de los que estais estudiando ahora el Grado de Psicología en la UNED os jugáis vuestro futuro como profesionales.
CARLOS LIPÚZCOA . PAMPLONA .Viernes, 4 de marzo de 2011
La aprobación de la enmienda 43 de la Ley de Economía Social en el Senado el pasado 21 de febrero -que deberá ser refrendada por el Congreso- permitirá salir del limbo legal a decenas de psicólogos navarros que no cuentan con la especialidad Clínica y que ejercen como profesionales sanitarios en consultas privadas.
En esta situación se encuentran decenas de profesionales desde que en 2003 la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias reconociera la posibilidad de trabajar en las áreas públicas sólo a los psicólogos del programa Psicólogo Interno Residente (PIR) y a los anteriores que lograron homologarse, algo que consiguieron menos del 20% de los colegiados en España. La nueva norma abre el debate sobre las competencias que tendrá cada profesional.
A esta situación se suma que los futuros licenciados en Psicología serán reconocidos automáticamente como profesionales sanitarios tras un máster de dos años, lo que ha hecho saltar la luz de alarma entre los psicólogos clínicos, ya que supone "la creación de dos especializaciones sanitarias" según la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR). David Brugos Miranda, vocal de ANPIR en Navarra, denuncia que la reforma tiene el inconveniente de que "no se establece una separación clara de competencias entre unos profesionales y otros", lo que está provocando "una mayor confrontación de dos especialidades dentro de la rama sanitaria de la Psicología".
Desde la Delegación en Navarra del Colegio de Psicólogos, su vocal del Área de Psicología Clínica, Charo de Luis Beorlegui, rechaza que la nueva norma no delimite claramente las competencias entre los psicólogos clínicos y el resto de profesionales del ramo que trabajan en el área sanitaria. Según de Luis, existen "puestos en los que claramente están enfocados hacia la Psicología Clínica, como los que se desarrollan en Salud Mental".
Por el contrario, de Luis sostiene que el nuevo marco normativo va a permitir que aquellos psicólogos que desarrollan una labor sanitaria en campos tan diversos como la Gerontología o los malos tratos "puedan realizar su trabajo al amparo de la ley". "Estamos hablando de psicólogos que han dedicado toda su vida profesional al ámbito sanitario y que acumulan una dilatada experiencia en sus campos que, por culpa de la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias, habían quedado descolgados", asegura. De Luis considera que había que "dar una solución" a todo este colectivo que seguía ejerciendo "con todo el derecho" una profesión para la que están "perfectamente formados".
Situación en Navarra
El Colegio de Psicólogos en Navarra tiene censados 653 profesionales, de los cuales 161 desarrollan su trabajo en centros o consultas privadas. De estos últimos, 35 han registrado que poseen la especialidad en Psicología Clínica. Según la propia Delegación en Navarra del Colegio de Psicólogos, la mayoría de los otros 126 psicólogos desarrollan su labor como profesionales sanitarios, por lo que saldrán beneficiados de la entrada en vigor de la nueva Ley de Economía Social, que está previsto que suceda en unos doce meses si, como está previsto, logra el apoyo del Congreso.
Adriana Goñi Sarriés, jefa del Servicio del Área de Atención Comunitaria y Centros de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud (SNS), cree que la presión que han ejercido las universidades que imparten Psicología y los Colegios Profesionales ha obligado a los legisladores a adoptar esta medida, ya que existía "una inmensa tasa de paro entre los licenciados".
Respecto a la delimitación entre la Psicología Clínica y la labor sanitaria de los demás psicólogos, Goñi Sarriés considera que la nueva regulación legal contiene "una contradicción" que "pone en cuestión el sistema de formación para psicólogos clínicos". Sostiene que el PIR "es una garantía" para la formación de estos profesionales, y afirma que desde Salud Mental sólo trabajan psicólogos que cuentan con la especialidad clínica, e incluso "se exige el PIR en las sustituciones". Por ello, Goñi Sarriés considera que la enmienda 43 de la Ley de Economía Social puede provocar "una confusión de roles".
Desde ANPIR, proponen que el futuro máster sanitario tras el grado de Psicología sea la puerta de acceso al PIR para vincular ambas formaciones. A su juicio, la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias de 2003 establece claramente que "las especialidades sanitarias se forman a través del sistema de residencia". David Brugos, vocal de ANPIR en Navarra, reclama que "las plazas del SNS deben seguir requiriendo la residencia o la homologación". "No es aceptable que para tratar los trastornos mentales se exija menos formación que la que se asume como imprescindible en las demás especialidades sanitarias", asegura Brugos.
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